Es un edificio antiguo lleno de carácter, aunque sus habitaciones son pequeñas. No está permitido el acceso de vehículos o autocares al Mont St Michel. Cuando la marea es baja se puede aparcar en el aparcamiento más cercano a la entrada o en el otro aparcamiento que está un poco más alejado. Las habitaciones son muy bonitas y varían en forma y decoración. Son de distintos tamaños, entre pequeñas y medianas y están en buenas condiciones. El hotel está situado dentro del Monte, a aproximadamente 5 minutos andando de la entrada. El restaurante panorámico se encuentra a cuatro minutos andando del edificio principal y está situado a los pies de la imponente Abadía de Mont Saint-Michel. Tiene vistas sobre la hermosa bahía, con sus impresionantes mareas, y es por tanto el lugar ideal para disfrutar de un momento de relajación. Es una buena oportunidad para descubrir deliciosos platos regionales, desde las especialidades del chef hasta los menús de marisco, las parrilladas al fuego de leña, crepes, galettes y las tradicionales y apetitosas tortillas. Todos los platos se preparan con productos locales. Es un hotel encantador y moderno, situado en un edificio tradicional. El vestíbulo es pequeño y tiene un bar acogedor.